domingo, 24 de octubre de 2010

El Puerto de Mazatlán

La sensación de desvanecimiento impulsaba aún más su carrera. Corría con una velocidad de los mil demonios sobre aquella colina que nunca quiso atravesar de noche si no era con su compadre Anastasio, aunque jamás lo admitió de manera verbal.

Jadeante e incluso sin palabras, llegó a la esquina de la Calle de los Muertos, tradicional por el tumulto de gente que la surcaba y famosa por los más de 70 años en que había mantenido en pie al Puerto de Mazatlán, una cantina en la que era costumbre ver reunidos artistas e indigentes, si es que podía haber una división entre estos.

A la entrada del Puerto, se alcanzaba a leer: “Aquí no se discrimina” y era justo el espacio de esta placa en el que Trinidad se detuvo súbitamente, a eso de las cuatro de la mañana.

Pensó que un buen trago de cerveza lo traería de regreso, aunque sus pensamientos no precisaron exactamente adonde. En lo que sí puso atención fue en la cantidad de sangre que cubría sus manos, en la cantidad de pretextos que ahora tenía que inventar para darse a la fuga.

domingo, 8 de agosto de 2010

De donde soy

De donde soy
todo comienza a verse en tonos grises
y no precisamente por los muros de las casas
la incertidumbre y el dolor
han pasado a las primeras planas
la libertad ha quedado entre cajones
en una habitación donde a la postre
quedará estancada en un puñado de papeles
y es que ya no se es libre
cuando afuera retumba la palabra muerte
que llegó sin silencio
como golpe de Estado
entre el norte y el sur
llegó para suplir los discursos de paz
y vender acribillados

de donde vengo
ya me encuentro tumbas en cualquier calle
hasta en los ríos y en el desierto
y es que hay quienes aún simulan
que el camino termina donde una frontera
policías que se vuelcan a la cacería del hombre

por eso desde allá
es que vengo con la nostalgia cargando
pero la vergüenza se las dejo a ellos y a su guerra
los desvelos, la rabia, la impotencia
esos… los comparto
porque ya no puedo estar levantando la mano
para afirmar que mi casa es el mejor escondite
y si de silencio se trata
¿Debo quedarme callado?

miércoles, 28 de julio de 2010

Vuelve tan pronto


Vuelve de entre suspiros
que lanza esta noche
si lo deseas
con la esperanza frágil
como si los años no hubiesen contado

como para no olvidarme

vuelve intacta
regresa de entre el círculo de los chamanes
de mi garganta
de la simbiosis en el claroscuro del horizonte…
vuelve
así, sigilosa
sin señales de vida
o con la muerte avanzada

retorna como para donde estoy
como para siempre
desvela esta sola noche
y regresa por donde el río
aclara esta imagen rota
y cae de entre la llovizna

ya baja del tiempo
ya recuerda que estoy vivo
emerge de entre la tierra quebrada
y búscame que aquí permanezco
despréndete de la bruma
que tan sólo te cubre para que no estés de vuelta
y llega como lo hace el humo de este cigarro
llega, ven, vuelve, regresa

pero si en cambio determinas seguir línea recta
descuida
ya habrá quien sí se aproxime

pues tengo amor para rato

miércoles, 21 de julio de 2010

Elegía

Ahora es más callada tu silueta
te me desvaneces de los labios
como el vaho de entre la vista
esa forma de andar tuya
implacable
sugiere que me invente algún lugar
donde logre resarcir esta penuria
indago de entre nombres
dónde pueda estar el tuyo
y me encuentro con que ahora
tu silueta permanece silenciosa…
hace ya varios intentos
que no doy con tu mirada
de las calles no me salgo
para ver si ya partiste
pero nada,
entonces voy de puerta en puerta
de cuerpo en cuerpo
y no me queda más rincón para buscarte
que ese que se ha hecho ya recuerdo…
hoy es tu voz un poco más callada
la escucho
tu silueta menos visible
y la forma de andar tuya
es precisamente ésa,
la que hará que vuelva a ti, un día, imposible

miércoles, 30 de junio de 2010

De cierto sé


De cierto sé que voy camino a tu pasado,
que en algún momento
esa memoria habrá de descubrir
que soy imagen vacua,
como el viento voy
naturalmente a un sitio intocable;
de vos a voz revolotea mi nombre
hasta perderse cual objeto
que no guarda espacio en el lenguaje,
el tuyo;
de cierto sé que voy a prisa
sólo por dejar intacta mi piel
para ti ya desvanecida,
me cercioro de no ser engullido
ante la falta de una historia
que a tientas sé que no se pudo
y caigo en ese estado turbio
sin siquiera haberte dicho
que te amo

lunes, 31 de mayo de 2010

Como errante

Y por si fuera poco, vienes a plantarte
con un puñado de rosas que astillan mi fuerza,
que quiebran este espíritu errante…
Deberías subir a mis pies
y enredarte en el cuerpo de la noche,
deberías minar tus encantos que atinan
a volverme una y otra vez a ti,
al temblor de esos labios poco afortunados
que se estampan como grietas
en los años más cortos,
en las cavernas de mi oscilante memoria,
que declina después de tus ojos
con esa mirada perdida…
deberías, entonces,
cercenar los escombros que cargo
y quizá luego
acompañar con un velo
el andar de mi partida.

jueves, 13 de mayo de 2010

Trueque

Tengo el cuerpo gastado
de ideas también añejas
y escenarios ya conocidos…
provengo de memorias,
rumores,
y sin consecuencias
dispongo de una vida entrelazada
con la inmortal esencia del guerrero…
Me forman 14 palabras
que podrían estar escritas,
a pesar del inminente epitafio en mi trayecto…
mas gusto de un alma intacta,
aunque por ello
tenga que iniciar el trueque
hacia mi eternidad.

sábado, 24 de abril de 2010

Largo trayecto





Y, de pronto, me fugo en la voz de alguien
que habló en un recuerdo acerca de mi penosa existencia.
Me concentro en hacer de mi cuerpo, un ser interminable,
y vuelvo a olvidarme que de muerte estoy hecho…
Ese alguien concentra su voz en mis anhelos
y por segundos me regenera,
mas permanezco, entre los siglos,
bajo el sombrío mundo de las ausencias.
Y mis huecos se cubren de carne,
porque, a pesar de mi partida,
me voy fragmentado a un rincón de tus sueños.

sábado, 20 de marzo de 2010

Nuestro fin


De muerte se murmura por los balcones del tiempo,
mirada inoportuna,
ya disipó la distancia entre el jolgorio y la agonía
no pudo ser aquello más frenético
estuvimos aquí más de lo que pensamos,
porque en la neblina del tiempo
la muerte nos alienta a seguir esperando
descuida
y respira...
ahora viene
nuestro eterno retorno


A Claudia Córdoba

domingo, 14 de marzo de 2010

Tertulia con Aute


Los queretanos vivieron la tertulia más íntima de los últimos años. Este 12 de marzo conocieron por vez primera a un hombre sobrio y de talante exquisito, que por más de cuatro décadas ha plasmado frases retóricas en un torrente de formas sonoras.
El cantautor filipino Luis Eduardo Aute, hizo del Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez un festín de poesía acompañada en todo momento por sus seguidores.
El encuentro con éstos dejó al rojo vivo una noche prolongada, donde fluyó la emoción, el humor, la algarabía.
Tres horas bastaron para elevar el clamor de un público entregado, que recordó aquellos momentos en que aún se podía ser Invisible, como lo fue Aute durante ésta, su primera interpretación. Entonces, apareció en el escenario y de allí, ya no hubo freno.
“Tengo todos los ánimos para hacer que esta noche no la olviden nunca”, expresó ferviente, y ya desde los primeros acordes parecía conseguirlo, puesto que apenas Pasaba por aquí, el hombre ya había encontrado eco en el júbilo de la gente, su gente.
Entre las anécdotas que compartió Aute, se consumaron diversos encuentros al cantar a la luna en Cinco minutos, remembrando aquella vez en que conoció a la actriz mexicana Katy Jurado, en el pueblo de Tepoztlán, “bajo el sombrero de un árbol de estrellas”, y unos años atrás, observar al mismo Mick Jagger al fondo del Hafa Café.
La oscuridad en el complejo fue mezcla de alaridos. El compositor estuvo rodeado por tres enormes músicos que también conquistaron a los que escuchaban desde las butacas. La tertulia llegó al clímax cuando se impuso el diálogo entre los espectadores y Luis Eduardo Aute, que con toda Alevosía, impregnó un ligero ritmo de palmas que daban cause a esa melodía llamada Slowly.
Durante la conversación aludió al mítico John Lennon: “Eso de que lo asesinó un fanático es mentira. El FBI tenía la encomienda de dar muerte a un hombre disidente”, y el humeante escenario echó a andar la Imaginación.
Mas al ambiente aún le hacía falta estallar. La interpretación del tema Sin tu latido provocó el rugir de un gran público, que ya no hizo más que corear lo que todavía faltaba por decir al compositor.
Una vez solo en el escenario, sumergió las Rosas en el mar y dispuso que De alguna manera esa noche tuviera que ser inolvidable.Congruente y, por qué no, sarcástico, Aute capturó la energía de los espectadores, quienes se levantaron de las butacas únicamente para agradecer a través del aplauso, esa noche espléndida, íntima, una noche escrita en la memoria de los queretanos.

viernes, 26 de febrero de 2010

Improvisando


“Sueño con castillos. Con castillos de mar”, improvisó Edward James durante una de esas conversaciones que sostuvo con Eugenio Salvador Dalí, en una tarde alejada, tranquila, cuando ya había partido Luis Buñuel.
Han transcurrido siete años de aquella charla y en el umbral de la selva potosina, el magnate James, con imponente ayuda, erigió su sueño: formas arquitectónicas colocadas al borde del río Santa María, en la interminable Xilitla, con puertas que conducen al vacío; escaleras que llevan al cielo; y arcos invertidos.
El onírico mundo que dejó James -treinta años más tarde-, nunca perdió el misticismo de una realidad superpuesta.
Tú, nómada, andas paso a paso en los alrededores de la jungla y, de pronto, con ojos entreabiertos, vislumbras este Jardín convertido en ruinas, protegido por la vegetación y donde aquel río derrama sus tentáculos para hacer de ti, su presa asombrada.
De caminos extensos se conforma este espacio, que alguna vez fue sueño de dioses en medio de charlas. Vegetación y fauna convergen y comparten con el hombre la experiencia de haber recorrido un sinnúmero de habitaciones expuestas a sólidas raíces que se enredan en los muros y cuyos troncos rebasan los 20 metros de verticalidad...


jueves, 18 de febrero de 2010

Interminables latidos


El Tiempo se esconde entre los prismas basálticos de Huasca de Ocampo. No quiere asomar ni la lengua con que bebería de las cascadas que se abren paso por las rocas vueltas una arquitectura, y que descienden con vehemencia hasta impactar contra una poza de fondo aún más recóndito.
Se sumerge entre las grietas de un basalto para no ser visto y serpentea por su sendero hacia tiempos remotos, donde está a punto de mirar con vértigo la barranca de Alcholoya.
El Tiempo prolonga su estadía y resurge por los aires para contemplar el ancho contorno de la presa San Antonio Regla, la cual nutre de energía líquida a este impresionante lugar que pierde sus limítrofes en las diversidades de la Comarca Minera de Hidalgo.
En las profundidades de la presa ondula su forma y engulle cuanto pez declina a sus fauces, con una voluntad iracunda, rabiosa, ésa que emerge de la sensación de extravío, ésa que concede la distancia entre el pasado y el momento actual.
Así era este sitio.
El Tiempo lo extraña. Se enreda en un tronco submarino para no revolcarse en la corriente que se detiene allá, en el bullicio de cien mil personas que en la actualidad, olvidan -pronto- que este sitio aún se mantiene con vida.
Aunque el Tiempo no lo determine, los prismas conservan intacto su rostro: imponente, salvaje, de formas precisas, pulsos entrecortados y latidos interminables que, pese a la invasión que lleva a cabo la raza humana, resulta ser un oasis en medio de la agreste naturaleza.

jueves, 4 de febrero de 2010

Si pasas por aquí


Impresionante variedad de pueblos que existen en mi tierra y vengo a caer en este. Un lugar añejo, que enmarca la fusión con el ahora, iniciando ya con el tablero para los recuerdos y dejando abierta la sinrazón que conduce por el túnel de las emociones al encontrar calles formadas de piedra, viviendas con muros ancestrales y un sinnúmero de animales que relinchan por doquier. Un sitio en verdad recóndito, inimaginable; de costumbres arraigadas y lenguaje milenario, siempre con actividad.
Este pueblo se encuentra ataviado por sus altas montañas, rodeado por el desierto y cubierto casi en su totalidad por el astro mayor.
El calor es extremo durante la mañana. Apenas se puede comer al aire libre en uno de esos puestos de quesadillas.
Aquí hacen falta mineros, como los hubo un par de siglos atrás. Sin embargo, ahora, abundan los guías terrestres que emplean el caballo como medio de transporte. Es aquí donde comienza la travesía: un largo camino que transcurre entre vertiginosos barrancos y el museo de maravillas que muestran el panorama, aún intocable por el episodio colonial.

Tras domar a la bestia, el trayecto continúa con su desértico escenario y ¡el clima a tope! Se atraviesan amplias veredas por los montes que conducen al Cerro del Quemado, de atmósfera quimérica enlazada al círculo de los huicholes: nómadas que, llegados de Nayarit, emprenden el ritual híbrido de los planos del hombre.
En el acto se emplea "la medicina”, que bien podría mi mente aprovechar para salir de su caverna.
Al llegar a esta zona, el horizonte demuestra un inalcanzable recuadro montañoso que se disipa sólo con la densidad de la neblina.
Si has estado aquí, entonces has pisado el ‘ombligo del universo’ y su real de catorce.

sábado, 9 de enero de 2010

Por los contornos de la Tierra


La comunidad de Bella Vista del Río quedó ahogada en la presa de Zimapán. El oceánico paisaje podría bien valerlo; además de alimentar la planta eléctrica que se encuentra en la zona, se atraviesa a mitad de carretera para enmudecer al más inhóspito viajero.
Dotada de una compleja estructura natural, la presa es tan sólo un puente que enlaza a los Estados de Hidalgo y Querétaro, disipando cualquier indicio de fronteras. Aquí, desembocan los ríos San Juan, Tula y Moctezuma, y en su diversidad de animales acuáticos, los lugareños han adoptado la pesca como una actividad importante.
El tiempo se añeja y con él, se va desarrollando un ambiente turístico en el lugar, como un furtivo punto en la tierra que, sin embargo, mantiene las puertas abiertas para la exploración.
Los viajes en lancha compartidos con un guía de la zona nos complacen por tiempo limitado: el panorama es acompañado por fragmentos históricos que narran los aldeanos. Aunque siempre he considerado que la libertad total de estos sitios es llegar a cada rincón en una barca propia, con la seguridad que el escenario exige.
El largo de la presa se extiende hasta por 23 kilómetros, y si alguno de nosotros quisiera sumergirse, tendría que recorrer sus 280 metros de profundidad.
El campo visual de este complejo se integra al tacto de aguas frías por las que me logro desplazar en una embarcación, en medio de escarpadas montañas que al quedarse atrás durante el recorrido, parecen convertirse en titanes saciando su sed.
Nativos de Bella Vista del Río, como Leodegario, aseguran desconocer aún algunos extremos de este lugar, tan majestuoso que impera la inquietud de salir del oleaje de la presa y caminar por largo rato en dirección a las cavernas en la parte alta de las montañas, desde donde se advierte casi por completo la presa, y también desde donde imagino un gran descenso en rappel.
La caída del sol no es más que un motivo para permanecer en medio de la gran laguna. Dirige tus ojos al horizonte y date un respiro para que, al amanecer, prepares las cañas y te lances a pescar. La recompensa justifica el hambre por la aventura.