lunes, 31 de mayo de 2010

Como errante

Y por si fuera poco, vienes a plantarte
con un puñado de rosas que astillan mi fuerza,
que quiebran este espíritu errante…
Deberías subir a mis pies
y enredarte en el cuerpo de la noche,
deberías minar tus encantos que atinan
a volverme una y otra vez a ti,
al temblor de esos labios poco afortunados
que se estampan como grietas
en los años más cortos,
en las cavernas de mi oscilante memoria,
que declina después de tus ojos
con esa mirada perdida…
deberías, entonces,
cercenar los escombros que cargo
y quizá luego
acompañar con un velo
el andar de mi partida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Disculpe la tardanza compadre,aunque me jacte de ser dueño de mis acciones y de todo lo que ocurre a mi alrededor, me he dado cuenta que no puedo controlarlo todo y que aun y a mi edad dependo de alguien.
Y pasando a cosas más agradables; esta pocamadre tu blog espero contribuir desde hoy con unos cuantos poemas y algunas fotografías; felicidades compadre por ese ímpetu para desarrollar proyectos en donde la cultura sea el motor de nuestras realidades.